Los periodistas y profesionales del sector que estuvieron convocados el pasado mes de abril en las instalaciones de Hebisa, en la localidad madrileña de Valdemoro, pudieron conocer las últimas novedades sobre láser de fibra en las jornadas de presentación de Salvagnini. José Barrera, director general de Salvagnini, y Pierandrea Bello, jefa de proyecto, fueron los encargados de presentar las ventajas del nuevo sistema de corte, que mejora en muchos aspectos las condiciones que ofrece el sistema láser de CO2.
Salvagnini es una empresa que emplea a 1.200 trabajadores, con 17 filiales en todo el mundo y cinco fábricas, de las cuales tres están en Italia, otra en Austria y la última en Estados Unidos. Esto les ha permitido ser una empresa independiente que presenta ahora su propia marca de láser, L1Xe, que prioriza la alta velocidad de sus productos para lograr el mayor ahorro para sus clientes. José Barrera dejó claro que con este nuevo producto, en Salvagnini quieren "entrar en la nueva era del láser", además de tener el objetivo de conseguir la denominada 'triple E'. Eso significa un producto "más barato, más ecológico y más extraordinario".
El sistema de láser de fibra tiene, según sus distribuidores, muchas ventajas sobre el sistema anterior, ya que la tecnología de fibra óptica ha reducido algunas de las principales desventajas que planteaba el modelo anterior. Esta tecnología utiliza fibra óptica para dos funciones específicas, la primera es la generación del haz en la fuente electrónica y la segunda es un medio para transportar el haz desde la fuente a la máquina. Esto permite eliminar elementos como la trayectoria óptica, el telescopio, los gases láser, el enfriamiento necesario de dichos gases o la limpieza frecuente del sistema. La falta de todos estos elementos hace que podamos tener un diseño más sencillo y compacto que con el sistema láser de CO2.
El sistema de generación de rayo láser es en este caso más sencillo que en el modelo anterior. Un sistema de diodos individuales bombea luz a la fibra de 6 micrones, que hace rebotar la luz en su estructura. Esta fibra activa, que actúa como activador de haz y transportador al mismo tiempo, produce el láser con la suma de 4 módulos de diodos. Cada módulo genera una potencia de 500 W, por lo que juntos generan 2.000 W de potencia. Este modo de generación de energía sirve como salvaguardia porque, en caso de falla de uno de estos módulos de diodos, se puede quitar sin detener el sistema de producción. Hablando en plata, no es necesario detener las máquinas si un módulo no funciona, porque los tres restantes permiten continuar la producción, aunque a una velocidad ligeramente menor.
Esto permite, por otro lado, trabajar con un consumo mucho menor y rendir a un nivel superior, ya que el sistema láser de fibra de 2 kW permite cortar lo mismo que el láser de CO2 de 3 kW, pero con una quinta parte del consumo. eléctrico. Además, el láser de fibra también mejora los tiempos de inicio. Si bien el sistema de CO2 requería de 20 a 30 minutos de espera antes del inicio de la producción, ahora no es necesario esperar un solo segundo. Eso ahorra unos 30 kW de consumo innecesario.
Por otro lado, la sencillez de su estructura es fundamental a la hora de conseguir unos costes mínimos de funcionamiento y mantenimiento, sobre todo si tenemos en cuenta que los diodos no requieren ninguna revisión en sus primeras 100.000 horas de vida. Otro punto importante es el sistema de programación, que contribuye sustancialmente a la alta productividad del sistema. JOBLaser es el módulo de aplicación para planificar dinámicamente la producción diaria. Esto significa que con un software simple es fácil programar el L1Xe el tipo de pieza que necesitamos.
Otro concepto que quisieron dejar claro José Barrera y Pierandrea Bello es que este sistema no es radiactivo, afirmando que “el láser de fibra está en el espectro infrarrojo, es de clase 1 y cumple con todas las medidas de seguridad, además, se aplica la normativa CE”. “El único inconveniente que se le podría aplicar -comentaron- es que es molesto de mirar, pero opera en una estructura cerrada que, con un sistema de seguridad, se detiene inmediatamente si se abre”.
Continuando con las comparaciones con los láseres de CO2, este sistema puede cortar a mayor velocidad dada la finura de su láser, lo que aumenta la producción especialmente en materiales delgados. En el caso del aluminio, es capaz de cortar un 180% más rápido que el sistema anterior, mientras que el acero inoxidable, un 75% más rápido. El acero, por su dureza y densidad, es uno de los pocos materiales en los que el láser de fibra es más lento, pero como compensación es capaz de cortar, gracias a su longitud de onda, algunos materiales que el CO2 no puede, como el latón o el cobre.
Hablando con Barrera y Bello, nos comentaron que presentarán el láser de fibra en la bienal de la máquina herramienta, BIEMH, y que se han visto afectados por la crisis, pero que este año tienen una oferta mayor y mejor que años anteriores. .
Fom Industrie España, SLU
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