Proyector LG de 120 pulgadas y 4K, ¿una buena manera de jugar? - MeriStation

2022-10-09 19:59:22 By : Ms. Yanqin Zeng

Hace ya tiempo que muchos, cuando nos hacemos mayores, conseguimos tener nuestro propio hogar y empezamos a dibujar mentalmente como queremos la sala de juego (o de cine), pensamos en un proyector. Algunos lo hacíamos cuando el HD era incipiente, imaginad ahora que el 4K está a la orden del día y la tecnología ha avanzado de manera bestial. Por eso, cuando nos ofrecieron analizar el LG CineBeam HU715QW 4K UHD Láser, no lo dudamos: en calidad de imagen la marca LG es garantía en todos sus dispositivos y poder ver algo a 120 pulgadas siempre es bienvenido.

Así que nos pusimos manos a la obra con un proyector de gama alta (se va por encima de los 2.000 euros) que tiene como características principales la capacidad de proyectar una imagen de 100 pulgadas con poco menos de 20 centímetros de distancia –eso de colocar la máquina en la otra punta de la sala es cosa del pasado- y llegando hasta las mencionadas 120 pulgadas. Su tamaño es importante, con 533x315x153, por lo que necesitáis un buen trozo de mesa para aguantarlo, y pesa unos 11 kilos. A estas dimensiones se le añade conexión hdmi 2.1, salida de óptica digital, cable ethernet de un gigabit, bluetooth, Wi-Fi y compatibilidad HDR10. La resolución, claro está, es de 3840x2160.

Una vez lo conectamos de forma sencilla nos damos cuenta que hace algo de ruido, no molesto pero que está presente. Según las especificaciones de la máquina son unos 30dB en modo brillante y algo menos en ahorro de energía y ecológico. Se nota cuando no hay nada emitiéndose, porque una vez estamos manos en la masa pasa desapercibido, en parte gracias a una de las pequeñas sorpresas que nos hemos llevado: el sonido estéreo de 20 + 20 vatios funcionan muy bien y en salas que no sean demasiado grandes no tiene nada que envidiar al sonido de un televisor de gama alta.

Yendo a lo importante, la imagen, tenemos un brillo de 2500 lúmenes que son maravillosos para salas oscuras y cumplen en espacios iluminados de forma tenue –menos convincente es con luz a tope- y una vida útil de su fuente de luz de más de 30.000 horas.

Una vez estamos ya manos en la masa, nos damos cuenta que el mando a distancia es casi idéntico a nuestro último televisor OLED y que las funciones son muy similares, incluido el acceso a aplicaciones de streaming como Netflix (de ahí el cable ethernet y la conexión Wifi) y varias particularidades a nivel de especificaciones. Ahí podemos toquetear todo tipo de elementos, desde el modo de proyección hasta el ajuste de enfoque, de bordes, moviendo hasta 15 puntos para dejar que la imagen de proyecte perfectamente.

Donde más hemos disfrutado del proyector es con las películas en UHD. La resolución es nítida, los colores son muy vivos y la gestión de los negros está muy conseguida, con buen uso del HDR10. La experiencia con una sala a oscuras es genial, no tanto si dejamos algo de luz a nuestro alrededor. Es lo más cercano a tener un cine en casa, aunque para esto ya sí que es necesario conectarle una barra de sonido para que la experiencia sea del todo completa.

Pero aquí somos principalmente un medio de videojuegos, así que es normal que nos centremos en lo que nos parece este dispositivo para jugar. Hemos probado varios títulos con el proyector, desde PS5 hasta Xbox Series y también Nintendo Switch. La calidad de imagen es impecable, con un nivel de detalle que no tiene nada que envidiar a televisores de gama alta a nivel de resolución y refresco. Lo que vemos nos sorprende por lo bien que se ejecuta: sí, jugar a FIFA 23 a 100 pulgadas es toda una experiencia (y eso que en casa tenemos un televisor de 75 pulgadas). Aunque hay un ‘pero’, y no menor.

El principal contratiempo que nos hemos encontrado con este proyector es que hay un lag apreciable entre lo que intentamos hacer con el mando y lo que sucede en pantalla. Naturalmente no estamos hablando de una respuesta que haga injugable a los títulos, pero es cierto que la latencia, que puede estar por encima de los 40 o 50 ms, se hace notoria en títulos como el mencionado FIFA 23 y en juegos de lucha, como Multiversus o DNF, así como en títulos de acción como Warzone se nota lo suficiente como para que la experiencia aquí, donde la precisión manda, se resienta.

Es algo importante a la hora de decidirse por una compra de este tipo, porque el modo juego no está a la altura del resto de elementos y más allá de números, el retraso entre acción y recreación en pantalla se nota. Seguramente para títulos más pausados (como la estrategia) no va a ser algo relevante, pero para juegos de acción no pasa el corte.

El LG CineBeam HU715Q UHD Láser nos ha sorprendido gratamente en casi todo lo que propone, y eso va desde la calidad de imagen hasta sus opciones de personalización, el gran rendimiento que ofrece a la hora de ver películas, cine o deporte y el suficiente buen sonido de serie que trae consigo. Si tus preferencias son estas, tienes espacio y te gusta proyectar a oscuras, superará tus expectativas a nivel de imagen. El principal problema está en la latencia a la hora de jugar, que es algo elevada y se resiente. No es un proyector que cumpla con las exigencias intermedias o avanzadas de jugadores de títulos de acción, lucha o similares. Y eso hay que tenerlo en cuenta si el uso va a ser este.

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